Nos encontramos al inicio de una campaña
electoral de suma importancia para Panamá. Si bien el país ha mejorado sus indicadores
económicos, persisten problemas de deterioro ambiental, inequidad social e
ineficiencia institucional. Al propio tiempo, seguimos retrocediendo en los
índices de innovación y competitividad, debido en parte a la falta de inversión
y apoyo al Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI). El
movimiento “Ciencia en Panamá” (CEP),
integrado por más de 200 científicos y amigos de la ciencia que laboran en
universidades, centros de investigación, e instituciones públicas y privadas, desea
aportar una lista de prioridades que contribuyan a poner la ciencia al servicio
de la solución de los principales problemas de la población panameña.
- Discurso basado en CTI. El próximo Presidente debe inspirar a la sociedad panameña a través de un lenguaje en su discurso diario que incluya la CTI como herramienta para construir el futuro de Panamá.
- Alcanzar los niveles promedios de la región en inversión en Investigación y Desarrollo (I+D). El Producto Interno Bruto (PIB) de Panamá superó los 60,000 millones de dólares en 2017, según datos del Banco Mundial. Sin embargo, la inversión en I+D llega apenas al 0.16% del PIB en 2018, como lo indica la SENACYT. Esto significa que Panamá está invirtiendo 5 veces menos que el promedio de la región de América Latina y el Caribe (0.75% en 2014), y al menos 20 veces menos que países más desarrollados como Estados Unidos (2.7% en 2015) y Singapur (2.2% en 2014).Panamá requiere invertir un mínimo de 1% ($670M) en I+D mediante aportes directos de la mayoría de las instituciones públicas al final del periodo 2019-2024, comenzando con un aumento del 50 al 100% del presupuesto de las instituciones que son parte del sistema de CTI en los primeros dos años de gestión, para impulsar el sistema de CTI, tener impacto en la sociedad y participar en el desarrollo de la economía del futuro.
- Invertir en infraestructura científica, fortalecimiento institucional y programas de posgrado científicos nacionales. Todo país interesado en desarrollar su sistema de CTI debe enfocarse en tres puntos: formar recursos humanos – incluyendo la creación de una oferta de posdoctorado como entrenamiento en investigación en el país, en conjunto con centros de investigación o universidades nacionales e internacionales-; invertir en infraestructura científica en todas las regiones del país, y fortalecer la capacidad de gestión de las instituciones académicas e investigación. El aumento de la inversión en I+D sugerido en el acápite anterior debe orientarsepor estas prioridades.
- Invertir en fortalecer la educación en el país. Desde maternal hasta los niveles de posgrado hay que crear plataformas interconectadas para desarrollar y detectar talentos nacionales que sean competitivos, creativos e innovadores a nivel nacional e internacional en las escuelas, universidades y centros de investigación. En este punto es crucial la contratación de docentes, docentes/investigadores e investigadores por mérito y su continua capacitación en las escuelas y universidades públicas.
- Crear oficinas de Ciencia y Tecnología en instituciones públicas. La próxima administración gubernamental debe darle continuidad a la Estrategia Nacional de Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación del Ministerio de Relaciones Exteriores y trabajar en ampliar su alcance como modelo para que otras instituciones públicas como la Presidencia, Asamblea Nacional y ministerios creen oficinas y contraten personas con título de doctorado y experiencia en investigación que vinculen a las entidades públicas con la comunidad científica para desarrollar tecnologías innovadoras que permitan responder a los problemas que debe solucionar cada institución, y generar información científica sobre la realidad del país en cada una de las áreas de acción.
- Promover inversión en emprendimientos científicos y tecnológicos, mediante medidas que faciliten la contratación de personal especializado extranjero; la importación de insumos científicos para investigación; la agilización de procesos de compra de equipos o insumos por plataformas electrónicas; la creación de incentivos para las empresas privadas que creen departamentos de I+D, y el impulso al desarrollo de start-ups en todas las ramas de CTI.
- Establecer una remuneración competitiva a nivel internacional, otorgada por mérito y que incentive la producción científica, la innovación y el impacto social tomando en cuenta la realidad del país.
- Consolidar el recurso humano existente y crear políticas de reinserción de los doctorados que regresan al país tanto en las universidades como en las instituciones de investigación, en las instituciones públicas que necesitan personal altamente calificado, y en las empresas públicas, semipúblicas y privadas.
- Garantizar el manejo apropiado de los datos públicos y su disponibilidad para investigaciones científicas. Los funcionarios públicos deben recibir entrenamiento en el uso adecuado de los datos públicos y debe ser un requisito para ejercer cargos públicos de jefatura o dirección. Este tema es crítico para que Panamá sea competitivo en investigación y responda a problemas nacionales en tiempos que cumplan las expectativas de la población.
- Seleccionar un Secretario Nacional de Ciencia y Tecnología idóneo. La Secretaria Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación tiene la Misión de: “Conducir, fortalecer y articular el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación para gestionar la producción de conocimiento e innovaciones y ponerlo al servicio de los objetivos de desarrollo económico y social de Panamá”. El cumplimiento de esta misión demanda unSecretario Nacional que cumpla con un perfil mínimo que incluya título de doctorado o similar, productividad equivalente a la categoría Distinguido del Sistema Nacional de Investigación, experiencia en administración de la ciencia, y visión y liderazgo científico internacional.